top of page
Post: Blog2_Post

¿Ser buena persona?

  • Foto del escritor: Flavio Morales
    Flavio Morales
  • 15 may 2020
  • 4 Min. de lectura

Después de un tiempo, hoy tengo las ganas de escribir sobre un tema que en los últimos días ha estado dando vueltas por mi cabeza. Este tema es sobre ¿Qué es ser buena persona o qué es ser mala persona?, creo que he encontrado respuestas sobre esto y como pienso que puede ser de utilidad, he decidido escribirlo y compartirlo.

Todas las personas nos movemos o nos hemos movido desde este condicionamiento social, vamos entendiendo la vida entre si algo es bueno o malo. No nos damos cuenta del daño que nos hacemos, por ejemplo: Si una persona nos pide un favor de forma automática la respondemos que sí, parece que nos cuesta mucho decir que no, incluso cuando realmente no quiero hacerlo o no me encuentro en el mejor momento de atender a otro. Sin embargo, decidimos decir sí, pareciera que la palabra “no” estuviera prohibida, como si que decir no, me hace mala persona por negarle el favor a alguien ¿Pero de donde aprendimos a decir sí a todo? Bueno, esto se debe a una cuestión sociocultural reflejada en la familia, nuestros padres nos enseñan que para ser aceptados por otras personas tenemos que ser “buenas personas”, y así nos van moldeando, nos enseñan a comportarnos de ciertas formas para ser aceptados, a sonreír y por eso en el futuro me cuesta demostrar mi tristeza, a ser simpáticos y por eso me cuesta expresar mi enojo ¿Por qué quien me va a aceptar con mi enojo, mi tristeza o mi miedo? Estas emociones parecen que las hemos vuelto “negativas”, tanto que cuando las sentimos pensamos que están mal sentirlas, y las reprimimos, no dejamos sentirlas ni mucho menos expresarlas, cuando las emociones son todo lo contrario, forman parte de nosotros, negarlas es negar nuestro ser.

En los vínculos afectivos tomamos un rol de “sacrificio”, por ser buenas personas, ¿Cómo decirle a alguien que ya no lo quiero?, ¿Cómo le digo que no a quien me pide matrimonio y no me siento listo? o ¿Cómo le digo que no quiero tener hijos? Me convertiría en mala persona, antes de eso mejor me sacrifico y cargo con todo, aunque duela, aunque sea pesado, prefiero “ser buena persona”. El rol sacrificio se puede transformar en un rol de héroe, queriendo salvar al otro y para salvarlo decido aguantar sus altibajos, decido cargarlo, no me doy cuenta de lo difícil que es, no percibo mi ser, dejo de sentirme para complacer al otro. Sin embargo, lo paradójico está en que la persona más importante con quien debo ser bueno, no lo soy. Me lastimo cuando me sacrifico, no me permito sentir, no me permito la libertad de decidir, me falto de amor.

Es importante saber que, no le debemos nada a nadie, incluso a nuestros padres, si alguien hace algo por ti agradécelo, si te aman agradécelo, si te dicen “te quiero” agradécelo. No respondas en automático, no estás obligado a hacer lo mismo (también implica al revés, el otro no esta obligado) no hacerlo no significa que seamos malos, simplemente que no queremos o no podemos. Somos seres humanos que sentimos, que pasamos por varios estados, y hay momentos en el que nuestro ser nos pide toda atención y toda energía a nosotros mismos. No es egoísmo, es respeto a mi ser. No puedo dar algo que no tengo, no puedo ser bueno con otro si primero no lo soy conmigo.

Algo muy común, es cuando tratamos de complacer al otro porque creo que así voy a conseguir su aceptación (consciente o inconsistentemente), lo atiendo, le presto toda atención. Lo peor es que todavía me miento y me digo que no espero nada del otro y cuando esta persona no responde con lo mismo, me siento lastimado, me victimizo y me reprocho ¿Si soy buena persona, porque me pasa esto? Esto es juego mental de control y de manipulación. Si me doy cuenta de que este “ser buena persona” lo único que busca es aceptación, aprobación y amor por parte de otro, me daría cuenta de mis carencias, de mis vacíos, y quizás me anime a llenarlos de mi amor.

Otra cosa muy común, en cuando tomo el rol de juez, me siento superior, y condeno al otro, todo justificado por “querer ayudarle” o “ser buena persona”. Le digo si algo esta bien o mal, condiciono al otro, lo encierro, le arrebato su expresión, su libertad, su ser. El otro (también puedes ser tu) comienza a querer complacer a los demás, por el miedo a la critica, por aceptación, por pertenecer. Si me doy cuenta de que cada ser siente, piensa, actúa de distinta forma porque existe la diversidad, además que cada uno lo acompaña una historia de vida diferente, comenzaré a comprenderlo, a respetarlo, a realmente acompañarlo, a serle de utilidad. Este rol de juez se vuelve peor cuando me condeno a mi mismo, cuando me critico y me evaluó, no me permito sentir emociones, no me permito experimentar, no me permito expresar, siento vergüenza de mi. Muchas veces esto se convierte en personas perfeccionistas (si fallo no me van a querer) o en personas que se sienten que no tienen valor (se han condenado a si mismas).

Las verdaderas buenas personas son aquellas que se han encontrado a si mismas, que se respetan, que se aman, que son buenas consigo mismas porque entonces pueden ofrecerlo a los demás, pueden acompañar, lo hacen por gusto y no por aceptación. Saben también que hay momentos que no pueden estar para el otro, por que hay momentos para cada cosa, momentos para uno y momentos para acompañar al otro. Han mandado al carajo a su juez interior, se han dejado de preguntar si algo esta bien o mal, dejan que su ser los guie, se expresan, se emocionan, se sienten a si mismas, se animan a experimentar más, aman. Lo mejor de todo es que pueden crear vínculos más sanos y más sinceros.

Con todo lo expuesto anteriormente no pretendo a incentivar a decir siempre no, ni tampoco a no responder “te quiero” cuando alguien te lo dice, sino más bien lo que trato de exponer es a dejar de responder tanto en automático y a sentir más, a escucharte más, a ser sincero contigo mismo, para que lo que des sea más autentico, más verdadero y menos sufrimiento, menos carga para tu ser.

“porque ser buena persona en la consecuencia de amarse”

Flavio morales.




ree

 
 
 

Comentarios


9631345247

Subscribe Form

Thanks for submitting!

©2018 by Flavio Morales. Proudly created with Wix.com

  • Facebook
  • Instagram
bottom of page